A la hora de escoger una mascota, son muchos los factores que se deben tener encuentra, ya que un perro puede vivir en torno a los 15 años de vida e incluso algunas veces más, así que es una responsabilidad de larga duración a la que habrá que añadir los cuidados que el animal necesite, sus visitas periódicas al veterinario, vacunas, y es muy importante tener un seguro de perros para nuestra mascota. 

Una vez se está decidido a que desea tener un perro y sabe que lo va a cuidar como se merece y saber que él le va a prestar todo su amor condicional, se debe pensar, cual puede ser el mejor acompañante para ti.

Como es sabido, existen en el mundo una infinidad de razas de perros, cada uno con sus características propias y que encima, existen muchas más subrazas de los cruces que se realizan entre estos.

El lugar donde el dueño tenga el hogar es uno de las primeras cosas a tener en cuenta, ya que si se vive en un pequeño apartamento, al animal se le puede hacer el espacio demasiado reducido para corretear jugar, alimentarse, y por tanto necesitarán salir más a menudo.

Otra cuestión es la personalidad y el estilo de vida del dueño del perro. La personalidad del animal tiene que ser similar a la de su dueño, ya que hay animales más tranquilos que estarán casi todo el día tumbados y otras mascotas necesitarán varios paseos al día para calmar su nerviosismo y poder quedarse tranquilos.

A diferencia de como se cree, un perro pequeño como el Yorkshire, necesita de muchos paseos porque es un perro que con casi nada está ladrando y necesita corretear muchas horas al día. Por eso quizás no sea el mejor compañero para una persona sedentaria, mientras que un pastor alemán, que es un perro grande, es mucho más tranquilo y prácticamente solo necesitará para estar feliz salir de vez en cuando a hacer sus necesidades.