La cantidad de motos que hay en la actualidad en el mercado ofrecen la posibilidad a los interesados de encontrar la que más se adapte a sus intereses y a su economía. Desde las scooters, polivalentes para la ciudad como la mejor opción económica hasta las motos de 3.000 centímetros cúbicos con la capacidad de recorrer países, si así lo desea su dueño.

Lo primero que se tiene que pensar antes de visitar los diferentes concesionarios de motos es el uso que se le va a dar a la moto. Existen tantas variedades como gustos y usos, por tanto decidir la más adecuada el la primera opción para encontrar una moto económica que se adapte al motorista. Si solo quiere darle un uso para la ciudad, las scooters pueden ser las más económicas, además del poco gasto de gasolina que conlleva y lo relativamente baratos que suelen ser para estas los seguros.

Si en cambio lo que se quiere es recorrer muchos kilómetros, una moto de carreteras o una custom, pueden servir de gran acompañante para las largas aventuras. En este caso, las motos más baratas son las que tienen una cilindrada de 125, sin embargo, también son más modestas y limitadas para el largo kilometraje.

Si el motorista desea en cambio, una moto para el terreno rústico, en el ir y venir a las zonas silvestres o practicar deportes de saltos, las motos más convenientes son las de cross y las de enduro. Estas a su vez también se pueden encontrar de varias cilindradas siendo la 125, la más económica.
Hoy en día, en el mercado, las motos chinas han irrumpido con fuerza por poseer características similares a las motos tradicionales pero con un precio mucho más bajo, pudiendo llegar a la mitad del coste de las anteriores. Ofreciendo las mismas garantías y con un mercado en completa expansión por lo que encontrar piezas de repuesto es fácil y económico. Esto lo convierte en la alternativa perfecta para las personas que busquen iniciarse en la adquisición de motos.

El mercado de ocasión es otra opción de buscar una moto barata. Aquí se pueden encontrar de muchos precios, variando según la antigüedad y kilometraje del vehículo.

En su contra, se puede decir, que para la adquisición de motocicletas de segunda mano, se debería tener un mínimo de conocimientos técnicos en estos vehículos, pues a veces pueden tener desperfectos que escapen a los ojos del comprador y que luego, pueda tener costosas reparaciones.