La maquinaria agraria, tanto tractores como recolectores, sufren un desgaste muy duro, debido a que a diario tienen un constante sacrificio para que todo el campo esté en perfectas condiciones para la siembra o recolección.

Cuando tienen cierta edad, la maquinaria puede ser peligrosa, debido a que no tiene suficientes elementos de seguridad porque en el momento de fabricación no eran obligatorios, o los elementos de seguridad están estropeados con el paso del tiempo generando un peligro para el trabajador, por lo que recomendamos contratar un seguro agrario. En el consumo también pueden ser poco eficientes y por lo tanto ser un constante gasto para el agricultor, esto conlleva a que encima de gastar más combustible, no hace buen uso de él y envía gases contaminantes a la atmósfera. A todo lo mencionado, hay que añadir también las constantes averías que sufren las máquinas viejas y la frecuencia con la que hay que llamar a los mecánicos.

Todos esto unido, convierten a la maquinaria en un problema para el trabajador agrícola que tendrá que hacerse a la idea de que va siendo hora de renovarlas. El problema existe cuando se conocen los altos precios que se manejan para la compra de cualquier maquinaria y a la que no pueden tener ningún tipo de acceso, sin una financiación.

Además de las financiaciones existentes el Gobierno Español, maneja unas subvenciones para los profesionales del sector que deseen comprar nuevas máquinas y achatarrar las viejas. Para tener acceso a estas subvenciones, existen diversos modos y requisitos que hay que tener en cuenta.

Según la edad del solicitante, tendrá más o menos preferencia. A ciertos tipos de terrenos también se le conceden preferencia porque son más deteriorantes para las susodichas máquinas. Según el tipo que sea, se exigirá que tenga antigüedad entre 10 y 15 años. El agricultor puede hacer uso de estas subvenciones y así optar a renovar su maquinaria sin gastarse una cantidad descomunal de dinero.