Un seguro en una comunidad de vecinos no es obligatorio, pero sí es muy recomendable, porque puede ser de gran ayuda en caso de que suceda cualquier siniestro, algo nada extraño en un bloque de viviendas. La conveniencia o no de contratar un seguro para la comunidad de vecinos suele ser un motivo de división entre los propietarios de las viviendas, ya que mientras unos opinan que es un gasto innecesario, otros piensan que a la larga el pago de una prima puede evitar un desembolso aún mayor.

Es relativamente frecuente que en las reuniones de las comunidades de vecinos se debata si contratar o no contratar un seguro para la comunidad. Aquellos que no desean contratarlo el motivo que argumentan es el ahorro de costes, mientras que los que sí desean contar con un seguro utilizan otras armas.

Un propietario que en una reunión desee concienciar a sus vecinos de la importancia de un seguro para la comunidad debe centrar su argumento sobre todo en las temidas derramas. En un bloque de viviendas no es extraño que se rompa una tubería y dañe a un vecino o como consecuencia de los daños por agua haya que pintar o cambiar las baldosas de la azotea o del portal de entrada…

Por no hablar de que una tercera persona sufriera un accidente en una zona común, caso en el que la comunidad se puede ver obligada a entregar una fuerte indemnización.

En estos casos la reparación se tiene que hacer, y los gastos supondrían una derrama para los propietarios, un gasto que en determinadas ocasiones puede ser muy elevado y llegar en un momento inoportuno para algunos.

Por el contrario, si se contrata un seguro para la comunidad, la cuota supondría un incremento de la comunidad que los propietarios apenas notarían y llegado el momento de un problema de este tipo no tendrían que desembolsar un importe alto.