Los seguros ofrecen pequeños préstamos para remediar el auto o pagar el curso de recuperación de puntos.

En su afán por comercializar las pólizas de autos, las aseguradoras incluyen en ellas la posibilidad de obtener pequeños créditos para costear la reparación del coche por accidente, subsidios diarios para sufragar el coste de los cursos de recuperación de puntos del permiso de conducción o bonificaciones para el pago de las primas.

Junto con estas novedades, las pólizas cuentan con las tradicionales opciones que mejoran las condiciones de suscripción: la baja o nula siniestralidad de su conductor o el hecho de formalizar el pago a través de una tarjeta de crédito.

El mercado asegurador brinda nuevos modelos de pólizas de automóvil que intentan beneficiar los intereses de los usuarios, a la vez que ampliar su cuota de clientes.

Una de las estrategias empleadas es incluir en las cláusulas préstamos especiales para la reparación del coche por accidente.

Lo habitual es que el importe adelantado fluctúe entre 3.500 y 5.000 euros, con un plazo de amortización de hasta un año, y que no se apliquen intereses.

Los más agresivos contemplan incluso el adelanto de pequeñas cantidades en los viajes al extranjero.
También es cada vez más frecuente que los seguros incorporen subsidios diarios para sufragar el coste de los cursos de recuperación de puntos del permiso de conducción.

Son pequeñas cantidades que rara vez superan los 20 euros por día y su duración se limita a seis meses, como máximo.

Las pólizas más tradicionales se contentan con primar a quienes abonen con tarjeta de crédito o carezcan de siniestralidad, premiar a los mejores conductores.

La contratación del seguro puede rebajarse entre un 10% y un 60% en función de cada propuesta aseguradora.

Las aseguradoras intentan no perder un solo cliente y arañar el máximo posible a la competencia.

Para ello, emplean nuevas estrategias comerciales que las distingan de las demás. El usuario puede beneficiarse de esta guerra entre compañías, por lo que debe analizar las diversas propuestas, como la nueva Póliza 10 de Mapfre, que permite acceder a un préstamo de hasta 3.600 euros sin intereses para la reparación del automóvil por accidente.

También la compañía Helvetia contempla pagar los intereses de un préstamo para la reparación del vehículo asegurado.

Sin embargo, hay condiciones: el crédito debe haberlo otorgado una institución financiera autorizada y el tipo de interés que abone la compañía no debe superar en un 1% los tipos de referencia de otros créditos.

El importe máximo del capital no puede exceder 5.000 euros y el plazo de amortización, 12 meses.

Axa propone un kit de seguridad: un préstamo sin intereses para la reparación de un vehículo destrozado como consecuencia de un accidente de circulación. Más especializada es la cláusula de DirectSeguros.

Es un préstamo de hasta 1.000 euros por si, durante un viaje por el extranjero, el asegurado careciera de dinero en efectivo para abonar la reparación.